cuando el alma se desgarra...

Sí... así es como siento ahora mismo... muchos días, semanas, meses, años, han transcurrido... a veces creo que demasiados... pero esa es solo la parte más negativa de mis pensamientos...

Puedo ser un ser hiriente en ocasiones, extraño en ciertos momentos, pero tambien sufro... tambien lloro... tambien me siento solo...

En la vida te enseñan a ser fuerte... a luchar... a competir... a mantenerte firme ante las circunstancias, a tender la mano amiga cuando arrecian los problemas, a ofrecer tu mejor sonrisa ante quien lo necesita... pero... no hay enseñanza que valga cuando eres tú quien se desmorona con el paso de los días...

Lágrimas del alma brotan...
como ríos de sangre...
las venas abiertas...
los pensamientos heridos...

Fluye el dolor de mis adentros...
Se resquebrajan los cimientos de mi existencia...
Lloran mis ojos...
Tiemblan mis manos...

Como error irreparable...
Como pérdida inevitable...
Como destino inviable...

Cómo poder hacer del mundo un lugar mejor cuando tu propio interior se desgaja como trozos de una naranja arrancados sin piedad... como fuerte terremoto asolando el mas bello jardín... tras la tormenta no quedando mas que ruina y miseria, pises donde pises... desde el principio... hasta el fín...

Cómo poder despejar tu mente, cuando ves las cosas de una forma y los demas las ven de otra... cómo poder resolver el entuerto... cuando apenas ves... ni ciego ni tuerto... cómo acallar esa mente traicionera... cuando te empeñas en querer demostrar que las cosas suceden... de otra manera...

Dicen que el amor es como un arma de doble filo... y qué razón tienen aquellos que esgrimen tal definición... te llena de felicidad... pero al mismo tiempo, te hunde en el mas hondo y oscuro de los abismos... no hay termino medio... no hay lugar donde esconderse... solo esperar a que suceda... y por dentro romperse... patalear... retorcerse...

Todo lo ganas... y al mismo tiempo... todo lo pierdes...

Ni justicia ni igualdad...
Tampoco infierno ni maldad...

Solo... amor... odio... ilusión... alegria... felicidad... dolor... llanto... resentimiento... pero por encima de todo... siempre esta el recuerdo... el pensamiento...

Ojala las cosas cambien... ojala...

porque 8 oídos son mejor que 2...

No... esto no es como el chiste de la tarántula... es aún mejor... es la tarjeta de sonido que, finalmente, me he comprado (ayer mismo y en eBay, para ser más exactos) tras estar deliberando entre varias opciones...

Como mencione en anteriores escritos... estaba decidiendome entre varias tarjetas con la mas simple y absoluta de las premisas: que funcione con Linux. Otra premisa es que su driver sea de código abierto (no quiero software propietario, con solo una salvedad, máximo dos...) y la tercera, que me ofrezca sonido en 24bits y 192KHz...

Pues bien... todo eso y mucho más es lo que me ofrece esta estupenda tarjeta de sonido que me he comprado, pero... qué es exactamente lo que lleva? Os lo enumero ;)

• Núcleo de sonido ICEnsemble 1724, es decir, Envy24HT
  
• Convertidor Wolfson WM8770 digital a 24bits / 192KHz
• Convertidor Sigmatel STAC9744 analógico a 18bits / 48KHz
• Reproducción a 24bits a 192KHz con SNR de 106dB
• Grabación a 24bits a 96KHz con SNR de 102dB
• Entradas y salidas digitales coaxiales de 24bits y 96KHz
• Grabación y reproducción en 2/8 canales simultáneos
• Múltiples frecuencias en muestreo: desde 44KHz hasta 192KHz
• Full Duplex
• Preamplificación de micrófono con 'Phantom Power' a +5V
• Amplificación de auriculares
• Soporte para ASIO 2.0
• Modos Surround SRS (TruSurround XT, Dialog Clarity, TruBass)
• Control independiente de canal en Surround
• Dolby Digital / Dolby Digital EX
• Soporte de APIs para sonido 3D como EAX 1.0/2.0 y A3D

Vamos, que la tarjetita no viene precisamente mal acompañada, y lo mejor de todo es que tiene soporte en ALSA desde hace ya bastante tiempo, lo que me asegurara un sonido propio de estudio de grabación y sala de cine desde el primer momento que la conecte a un buen equipo de altavoces con su correspondiente decodificador, aunque... esa es otra historia que aún está por acontecer...

Eso es todo amig@s!!!

las buenas costumbres de época ;)

Dicen que a nadie le amarga un dulce... y es una verdad como un templo, claro que lo es para según que contexto, y este es el mejor en el que podría aplicar semejante clase de 'dicho popular', ya que estamos en esas fechas en las que tod@s vemos desfilar a cientos, miles y (en suma) millones de personas reunidas ante, probablemente, el evento con mayor número si cabe de creyentes y profesantes en una de las más antiguas tradiciones de las que podemos hacer gala (y no, no me refiero a sacarnos perdigones, esa es otra, pero menos interesante jajaja): La Semana Santa.

Y como a nadie le amarga un dulce, que mejor forma de disfrutar de tan 'sabroso' dicho que con unas buenas torrijas? Dulce típico de festividad ahí donde los haya, dulce como sí mismo y jugoso hasta el último bocado, lento placer inconfundible de matices suaves e intensos, para éxtasis de los paladares golosos y no tan golosos, un auténtico dulce con tradición y solera, así que... ahí va la recetilla del día ;)

TORRIJAS

Ingredientes:

• una barra de pan (si es del día anterior, mejor que mejor)
• un litro de leche
• una rama de canela
• una corteza de limón
• azúcar al gusto (unas 6 cucharadas soperas, más o menos)
• dos huevos para rebozar
• aceite de oliva para freír

Preparación:

Se pone a cocer la leche con la rama de canela y la corteza de limón durante 5 ó 10 minutos, se añade el azúcar y se disuelve bien. Debeis tener en cuenta que el pan admite bastante dulce, así que no importa si se echa una cucharada más de azúcar, aunque eso ya al gusto de cada un@.

A continuación, cortamos el pan en rodajas de unos 3 ó 4 centímetros (a ojímetro, más o menos da igual, porque al estar empapadas en la leche y posteriormente fritas perderan parte de su grosor, expandiendose ligeramente hacia los lados) y se ponen en una fuente ligeramente honda.

Se cubren con la leche para que empapen bien. Es importante cubrirlas bien porque si no luego pueden quedar secas, y no es lo que tratamos de conseguir, sino justamente lo contrario ;)

Se rebozan con huevo y se ponen a freír en aceite bien caliente, dentro de una sartén honda. Hay que tener especial cuidado al darles la vuelta porque podrían romperse y no quedarían tan vistosas luego. Normalmente se puede usar una espumadera plana y una cuchara, suele dar buen resultado.

Cuando veáis que ya estan doraditas, las sacais y las ponéis en una fuente (yo prefiero ponerlas antes sobre un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite), espolvoreandolas con azucar y canela, o bien con almíbar y miel aclarada.

Bon Apetit ;)

Eso es todo amig@s!!!