En ocasiones, ni el amor más fuerte puede impedir la marcha más dolorosa... ni el mas cálido abrazo puede evitar la mordedura del frío y despiadado hielo sobre las carnes de la conciencia y el alma...
Cuando algo parece que se encamina hacia su propia destrucción, hay momentos en que es mejor dejar que siga su camino para sobre sus cenizas construir algo nuevo...
No, no hablo de mí, aunque yo hace ya tiempo que me estrellé sin saberlo u obtener demasiadas pistas al respecto, o tal vez no fui lo suficientemente fuerte como para tirar de los dos, pero no... hoy no hablo de mí, sino de las personas que me dieron vida allá en un lugar bien lejos de casa... bien lejos de todo... hace ya 30 largos años que a veces se siente como 30 siglos... o milenios incluso ante la insondable mirada de la mente, despierta y acechante, punzante como recuerdos, suave como momentos...
Pero lo cierto es que los últimos 4 años de mis padres no fueron precisamente buenos, en parte por culpa de los quebraderos de cabeza suscitados por mi hermano, en parte por la incomprensión (o intolerancia, se mire según se mire...) de mis padres, sea uno u otro...
Y tras 32 años de convivencia, todo llega a su fín... han decidido separarse, papeles para arriba, papeles para abajo... bueno, seguramente más de uno sabrá a lo que me refiero, pero las cosas son así...
En cuanto a mí? diría falsamente que 'ni fú ni fá' pero, logicamente, no es así... yo apoyo a mi madre, pero tambien es dificil ver como cada momento que pasa parece que se pelean más y más, o simplemente sus criterios son cada vez mas lejanos el uno respecto al otro...
Puesto que mi madre no se puede costear un piso para irse, he decidido acompañarla, relativa independencia, pero como podéis imaginar, sola no la puedo dejar, así que en estos últimos días hemos estado buscando piso de alquiler, de alguna forma hay que empezar ;)
Y lo cierto es que, tras estos días de semana, hemos estado visitando casi todas las inmobiliarias del área de campanillas, lugar que escogimos por criterio unánime dada su cercanía al PTA y al acceso de la autovía (lo segundo es evidente, dado que nuestros lugares de trabajo estan en el polígono industrial El Viso y Alameda, respectivamente. Lo primero, bueno, el futuro está lleno de sorpresas, y no me vendrá mal estar cerca por si acabo trabajando allí algún día).
Cocina de estilo provenzal, madera buena, un amplio patio con mesa y sillas, ideal para hacer una barbacoa, dos arboles (un naranjo y un peral, respectivamente), un gran cuarto de baño, dos dormitorios, un espacioso salón, cuarto de lavar y pequeños detalles son los que conforman la casa que hemos elegido que, sin ser la más barata, tampoco era la más cara, 550 euros al mes, con luz y agua incluida y sin gastos de comunidad, la parada del 25 justo al salir de casa, buena recepción de correo, vecinos 'normales' (un bien poco apreciado a día de hoy) y un ambiente fresco para una casa casi de ensueño.
Este viernes firmo los papeles (la casa estará a mi nombre), me entregan las llaves y la mudanza la haremos en el fín de semana, lunes o martes como máximo para estar plenamente instalados, así que la verdad es que esta semana ha sido auténticamente frenética, pero merece la pena, en menos de una semana estare descansando tranquilo aún disfrutando del último resquicio de mis vacaciones y con una nueva vida por delante.
El resto os lo contare a medida que vayan sucediendose los acontecimientos, así que...
Eso es todo amig@s!!!
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