No... no me he muerto (mas quisieran algunos jajaja), ni éste es el famoso túnel del que se habla en cuyo final están esperandonos nuestros seres más queridos para confortarnos en la otra vida...
No... es la mirilla de la puerta de mi casa... estaba yo tan tranquilamente haciendome un café tras levantarme de la siestecilla, cuando de repente mi estómago hace un ruido raro, no... no era la digestión, sino más bien... 'otra' cosa...
Asi que, sin mas preámbulos me dirijo al retrete, cierro la puerta, levanto la tapa, bajo mis pantalones y calzoncillos y planto mis posaderas sobre la taza... y ahí estaba yo... tan a gusto... con una gran sonrisa de oreja a oreja mientras me descargaba... cuando he aquí que llaman al timbre de la puerta... que oportuna es la gente a veces, leñes...
Asi que me apresuro a finalizar tan gustoso parto (sí, ha sido niño... un precioso mulato jajajaja), me limpio, tiro de la cadena, me visto y me lavo las manos y tras correr raudo y veloz hacia la puerta voceando 'yaaaa, ya vaaaaaa!!!' abro la puerta como si esperara algo con ansia y quien era? nada mas y nada menos que...
El vendedor de Gas Natural, que habia desflorado mi puerta... llevandose su preciada virginidad pomil plantando un folleto-gancho en dicho lugar... el pomo de la puerta :P
Iba a sacarle una foto con el móvil al tio, porque era para verle... jersey gris oscuro casi negro marca 'le rastro', canoso, y con unos ojos saltones que vamos... parecía mas bien un híbrido nacido de la unión poco venturosa entre el fiel sirviente del conde Drácula y una caja de galletas pasadas de fecha... un primor de primores jajaja :)
Asi que decidí asomar el sensor de la cámara a la mirilla y este es el resultado, como vereis... es para morirse jajaja :P
Eso es todo amig@s!!!
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